Juegos
Todos los emojis
Citas
Blog
Página de inicio
»
imperio
Relacionado con: imperio
„Cuando el diablo se mezcla en los asuntos humanos para arruinar una existencia o trastornar un Imperio, es muy extraño que no se halle inmediatamente a su alcance algún miserable al que no hay más que soplarle una palabra al oído para que se ponga seguidamente a la tarea.“
„No hay que creer, por cierto, que hombres habituados a las supersticiones de Egipto, rudos y moldeados por la más mísera esclavitud, tuvieran alguna idea sana de Dios, o que Moisés les hubiera enseñado algo más que una forma de vida; no, por supuesto, como filósofo, para que vivieran, por fin, guiados por la libertad interior, sino como legislador, para que se sintieran coaccionados por el imperio de la Ley a vivir bien.“
„Su filosofía intelectualizó las relaciones de un nuevo mundo surgido también, como la vida que él observó, del agua. El imperio colonial de Mileto flotaba sobre el mar, igual que la tierra.“
„Los grandes líderes militares del pasado han desaparecido, sus imperios se han derrumbado y quemado en cenizas. Pero el imperio de Jesús, construido sólidamente y majestuosamente en la fundación del amor, sigue creciendo. Comenzó con un pequeño grupo de hombres dedicados, que, a través de la inspiración de su Señor, fueron capaces de sacudir las formas de bisagras de las puertas del Imperio Romano, y llevaron el evangelio a todo el mundo. Hoy en día el vasto Reino terrenal de Cristo se cifra en más de 900,000,000 y cubre toda tierra y tribu.“
„La soledad es el imperio de la conciencia.“
„La historia debe comenzar con el imperio chino, el más antiguo de que da noticia.“
„La relación de China y los mongoles recuerda la del Imperio y el Papado.“
„Los grandes imperios no son mantenidos por la timidez.“
„la caída del imperio, caballeros, es algo monumental y no puede combatirse fácilmente. Está dictada por una burocracia en aumento, una recesión de la iniciativa, una congelación de las castas, un estancamiento de la curiosidad… y muchos factores más.“
„Frente a los nacionalismos regionales que resurgen, afirmamos nuestra voluntad de imperio. Bien están los desgloses administrativos, si contribuyen a la grandeza y al poderío hispánico. Pero nada de satisfacciones suicidas a los romanticismos de aldea.“
„El imperio es una satisfacción que se debe preferentemente a los esclavos.“
„España se mete en el siglo XVI en una empresa imposible de resolver. Hay dos factores que lo impiden. Por una parte, es demasiado imperio para una monarquía no descentralizada. Desde el Escorial no se puede gobernar todo el imperio, no existe Internet, no existe el teléfono, no existe el telegrama. Y es imposible, por mucha voluntad que se le eche. Por otra parte, el sistema español es absolutamente imperfecto, basado en una política no realista, y la Religión nos machaca. Cuando Felipe II dice que no está dispuesto a ser rey de herejes, ahí está firmando la sentencia de muerte del Imperio. Siempre digo que en Trento nos equivocamos de Dios, apostamos por un Dios reaccionario. El Dios moderno era el del Norte, el luterano, el que permitía negocios, con una burguesía que comerciaba, leía, viajaba, con ventanas abiertas al futuro. En vez de apostar por ese Dios moderno, el que con el tiempo se ha demostrado que tenía posibilidades de futuro, lo hicimos por el oscuro, el reaccionario, el de los prejuicios, las hogueras, el de los confesores diciendo al Rey a quién había que quemar. La Monarquía no tenía los elementos ni morales ni materiales para hacer frente al desafío de mantener ese imperio.“
„Siempre hubo centuriones y mercenarios en todas las fronteras del Imperio. Hasta que se pasaron al enemigo y se acabó el imperio. Es contradictorio e imposible (y peligroso) disfrutar de las ventajas de ser romano y al mismo tiempo aplaudir a los bárbaros.“
„Hay un punto de vista que identifica España con derecha. Los conceptos de izquierda y derecha están diluidos en el pensamiento. Por ejemplo, Miguel Delibes, en su obra «El hereje», presenta a los luteranos como de izquierdas, como una vanguardia que fue frenada por el monarca Felipe II. Y, por supuesto, los comuneros son la izquierda y Carlos V la derecha. Todo es un anacronismo, claro. Más aún, está extendido que el imperio inglés es la izquierda frente al imperio español, que es la derecha.“
„En España lo que cuenta es la idea de imperio.“
„Estados Unidos es el imperio Romano y Nueva York es Roma“
„No escribas bajo el imperio de la emoción. Déjala morir y evócala luego. Si eres capaz entonces de revivirla tal cual fue, has llegado en arte a la mitad del camino.“
„Madre de los juegos latinos y los deleites griegos,Lesbos, donde los besos, lánguidos o gozosos,cálidos como soles, frescos como las sandías,son el adorno de noches y días gloriosos;madre de los juegos latinos y los deleites griegos.Lesbos, donde los besos son como cascadasque se arrojan sin miedo en las simas sin fondo,y fluyen, entrecortados de sollozos y risas,tormentosos y secretos, hormigueantes y profundos;¡Lesbos, donde los besos son como las cascadas!Lesbos, donde las Frinés se atraen entre sí,donde nunca un suspiro dejó de hallar un eco,las estrellas te admiran tanto como a Pafos,¡y Venus con razón puede envidiar a Safo!Lesbos, donde las Frinés se atraen entre sí,Lesbos, tierra de noches cálidas y lánguidas,que hacen que en sus espejos, ¡infecundo deleite!las niñas de ojos hundidos, enamoradas de sus cuerpos,acaricien los frutos ya maduros de su nubilidad;Lesbos, tierra de noches cálidas y lánguidas,deja al viejo Platón fruncir su ceño austero;obtienes tu perdón del exceso de besos,reina del dulce imperio, tierra noble y amable,y de refinamientos siempre sin agotar,deja al viejo Platón fruncir su ceño austero.Obtienes tu perdón del eterno martirio,infligido sin tregua a los corazones ambiciosos,que atrae lejos de nosotros la radiante sonrisa,¡vagamente entrevista al borde de otros cielos!¡Obtienes tu perdón del eterno martirio!¿Qué Dios se atreverá a ser tu juez, oh Lesbos?,y a condenar tu frente pálida por penosas labores,si sus balanzas de oro no han pesado el diluvio,de lágrimas que en el mar vertieron tus arroyos?¿Qué Dios se atreverá a ser tu juez, oh Lesbos?¿Qué quieren de nosotros las leyes de lo justo y lo injusto?Vírgenes de corazón sublime, honra del Archipiélago,vuestra religión es augusta como cualquiera,¡y el amor se reirá del Infierno y del Cielo!¿Qué quieren de nosotros las leyes de lo justo y lo injusto?Pues Lesbos me ha elegido en la tierra entre todos,para cantar el secreto de sus floridas vírgenes,y desde la infancia que inicié en el negro misterio,de las risas sin freno mezcladas con los llantos sombríos;pues Lesbos me ha elegido en la tierra entre todosy desde entonces velo en la cumbre del Léucato,igual que un centinela de mirada segura y penetrante,que vigila noche y día,, tartana o fragata,cuyas formas a lo lejos se agitan en el azul;y desde entonces velo en la cumbre del Léucato,para saber si el mar es indulgente y bueno,y si entre los sollozos que en la roca resuenan,un día llevará a Lesbos, que perdona,el cadáver adorado de Safo, que partió,¡para saber si el mar es indulgente y bueno!De Safo la viril, la amante y la poetisa,¡por su palidez triste más hermosa que Venus!—Al ojo azul venció el negro que mancillael tenebroso círculo trazado por las penas¡de Safo la viril, la amante y la poetisa!Presentándose al mundo más hermosa que Venusy vertiendo el tesoro de su serenidady el brillo de su rubia juventud,sobre el viejo Océano prendado de su hija;¡presentándose al mundo más hermosa que Venus!—De Safo, que murió el día de su blasfemia,cuando, insultando el rito y el culto establecido,convirtió su hermoso cuerpo en pasto supremode un bruto cuyo el orgullo castigó la impiedadde aquella que murió el día de su blasfemia,y desde entonces Lesbos lanza lamentaciones,y, pese a los honores que le tributa el mundo,cada noche le embriaga la voz de la tormenta,¡que elevan hacia el cielo sus orillas desiertas!¡y desde entonces Lesbos lanza lamentaciones!“
„¿Puede Fernando dar Constitución a sus pueblos desde el cautiverio en que gime? No. ¿Pretende acaso el rey, que continuemos en nuestra antigua Constitución? Le diríamos que no conocemos ninguna y que las Leyes arbitrarias, dictadas por la codicia para esclavos y colonos, no pueden reglar la suerte de unos hombres que desean ser libres. ¿Aspiraría el Rey a que viviésemos en la misma miseria que antes y continuásemos formando un grupo de hombres a quien un virrey puede decir impunemente que han sido destinados por la naturaleza para «vegetar en la oscuridad y el abatimiento»? El cuerpo de dos millones de hombres debería responderle: Hombre imprudente, qué descubres en tu persona que te haga superior a las nuestras? ¿Cuál sería tu imperio, si no te lo hubiésemos dado nosotros? ¿Acaso hemos depositado en ti nuestros poderes para que los emplees en nuestra desgracia? Tenías obligación de formar tú mismo nuestra felicidad, éste es el precio a que únicamente pusimos la corona en tu cabeza. Te la dejaste arrebatar por un acto de inexperiencia, capaz de hacer dudar, si estabas excluído del número de aquellos hombres a quienes parece haber criado la naturaleza para dirigir a los otros; reducido a prisiones e imposibilitado de desempeñar tus deberes, hemos tomado el ímprobo trabajo de ejecutar por nosotros mismos lo que debieran haber hecho los que se llaman nuestros reyes; si te opones a nuestro bien, no mereces reinar sobre nosotros, y si quieres manifestarte acreedor a la elevada dignidad que te hemos conferido, debes congratularte de verte colocado al frente de una nación libre. ¿Podría el Rey oponerse a las resoluciones del Congreso? Semejante duda sería un delito. El Rey, a su regreso, no podría resistir una Constitución a la que aún estando al frente de las Cortes, debió siempre conformarse… y si algún día logra la libertad porque suspiramos, una sencilla transmisión le restituiría al trono de sus mayores con las variaciones y reformas que los pueblos hubiesen establecido para precaver los funestos resultados de un poder arbitrario.“
„A la caída del Imperio romano de Occidente, la Iglesia lo sustituyó.“
1
2
3
Siguientes