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impotencia
Relacionado con: impotencia
„Me ha decepcionado la impotencia de no poder defender la vida de mi hijo que me fue arrebato, día tras día, durante 24 años.“
„A menudo me he interrogado sobre la razón y el sentido de mis rabietas. Creo que se explican en parte por una vitalidad fogosa y por un extremismo al cual nunca he renunciado del todo. Llevaba mis repugnancias hasta el vómito, mis deseos hasta la obsesión; un abismo separaba las cosas que me gustaban de las que no me gustaban. No podía aceptar con indiferencia la caída que me precipitaba de la plenitud al vacío, de la beatitud al horror; si la consideraba fatal, me resignaba; nunca me enojé contra un objeto. Pero me negaba a ceder a esa fuerza impalpable: las palabras; lo que mesublevaba es que una frase lanzada al descuido: «Debes hacerlo… no debes hacerlo», arruinara en un instante mis empresas y mis alegrías. Loarbitrario de las órdenes y de las prohibiciones contra las que chocaba denunciaba su inconsistencia; ayer pelé un durazno: ¿por qué no esa ciruela?, ¿por qué dejar mis juegos justo en este minuto? En todas partes encontraba obligaciones, en ninguna parte su necesidad. En el corazón de la ley que me abrumaba con el implacable rigor de las piedras, yo entreveíauna ausencia vertiginosa: me sumergía en ese abismo, la boca desgarrada por gritos. Aferrándome al suelo, pataleando, oponía mi peso de carne al aéreo poder que me tiranizaba; lo obligaba a materializarse; me encerraban en un cuarto oscuro entre escobas y plumeros; entonces podía golpear con los pies y las manos en muros verdaderos, en vez de debatirme contra inasibles voluntades. Yo sabía que esa lucha era vana; desde el momento en que mamá me había sacado de las manos la ciruela sangrienta, en que Louise había guardado en su bolsa mi pala y mis moldes, yo estaba vencida; pero no me rendía. Cumplía el trabajo de la derrota. Mis sobresaltos, las lágrimas que me cegaban, quebraban el tiempo, borraban el espacio, abolían a la vez el objeto de mi deseo y los obstáculos que me separaban de él. Me hundía en la noche de la impotencia; ya nada quedaba salvo mi presencia desnuda y ellaexplotaba en largos aullidos.“
„En el fondo de toda gran impotencia encontramos un sentimiento de tranquilidad.“
„La promesa moderna de conjurar o derrotar una tras otra todas las amenazas para la seguridad humana se ha cumplido hasta cierto punto, […] La que evidentemente no se ha materializado, sin embargo, es la expectativa de liberación de los miedos nacidos de la inseguridad y nutridos por ella. […] Combinada con la convicción de que, aún así, esa promesa es algo que podría hacerse realidad de algún modo, esa frustración de esperanzas añade la afrenta de la impotencia a la ofensa de la inseguridad, y canaliza la ansiedad en forma de deseo de dar con los culpables y de castigarlos, así como de obtener indemnización/compensación por las esperanzas que ya han sido traicionadas.“
„Cada una de las lenguas europeas es rica, solo que su riqueza no se manifiesta sino en la descripción de su propia cultura, en la representación de su propio mundo. Sin embargo, cuando se intenta entrar en territorio de otra cultura, y describirla, la lengua desvela sus límites, su subdesarrollo, su impotencia semántica.“
„Sabía cómo se sentía: aquellas náuseas en su estómago que se extendían como el cáncer, la rabia, la impotencia y la necesidad de acurrucarse en privado y buscar la fuerza para volver a meter los recuerdos en aquel agujero profundo y oscuro donde seguían viviendo.“
„Lo que extingue su fuerza es la terrible impotencia de estar solo, de no tener junto a él un alma que recoja su desesperado SOS.“
„Usted dice, Larsen, que uno no es siempre lo que hace. Puede ser. Pienso en lo de antes, en el sentido de la vida. El error está en que pensamos lo mismo de la vida; que no es lo que hace. Pero es mentira; no es más que eso, lo que todos vemos y sabemos. -Pero no pudo animarse y sólo pensó «Y esto tiene un sentido claro, un sentido que ella, la vida, nunca trató de ocultar y contra el cual estúpidamente luchan los hombres desde el principio con palabras y ansiedades. Y la prueba de la impotencia de los hombres para aceptar su sentido está en que la más increíble de todas las posibilidades, la de nuestra propia muerte, es para ella cosa tan de rutina; un suceso, en todo momento, ya cumplido.“
„Una deficiencia física puede producir una especie de exceso mental. Al parecer, el proceso era reversible. Un exceso mental podía producir, en bien de sus propios fines, la voluntaria ceguera y sordera de la soledad deliberada, la impotencia artificial del ascetismo.“
„El arte, más que creación es dolor de no poder crear. El poeta es impotente ante la poesía tal como esplende en él en los momentos de mayor orgullo y lucidez. Cada obra de arte es una aproximación: todo poeta confiesa que su canto más bello es el que no supo jamás cantar. Más grande es el poeta, más reconoce su impotencia: las creaciones más profundas expresan la secreta tristeza de no poder crear, y por eso el arte más perfecto hace sufrir en el preciso instante en que regocija.“
„Si no brillo yo brilla mi ausencia, no me odiáis a mi odiáis a vuestra impotencia“
„… la inconciliable contradicción existente entre el proceso de unión económica de los pueblos y los métodos imperialistas de llevar a cabo dicha unión, ha determinado la incapacidad, la inutilidad y la impotencia de la burguesía para hallar un medio acertado de abordar la solución nacional.“
„Alberto pensó súbitamente, en el bautizo de los perros. Por primera vez, después de tres años, sentía esa sensación de impotencia y humillación radical que había descubierto al ingresar al colegio. Sin embargo, ahora era todavía peor: al menos, el bautizo se compartía.“
„¿Sabe, Fontanes, lo que más admiro? Es la impotencia de la fuerza para conservar algo. No hay sino dos poderes en el mundo: el sable y el espíritu. A la larga, el sable siempre es vencido por el espíritu.“
„El origen de la filosofía es percatarse de la propia debilidad e impotencia.“
„No hay ninguna otra alternativa para los dioses: o son la voluntad de poder —y mientras serán dioses de un pueblo— o son, por el contrario, la impotencia del poder —y entonces se vuelven necesariamente buenos—.“
„Si los dolores verdaderamente agudos pueden ser templados por algún goce, sólo puede templarlos el goce de acallar el grito de dolor de los demás. Y si algo los exacerba y los hace terribles, es seguramente la convicción de nuestra impotencia para calmar los dolores ajenos.“