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Relacionado con: lavabo
„Chicas quieren mi rabo acabar encerrados en lavabos con este pavo“
„Hay Cosas que un hombre tiene que hacer solo —afirmó con orgullo. La chica le miró, irritada, sin comprender. —¿Qué? ¿Qué? ¿Ahora te dan ganas de ir al lavabo?“
„Miller se había negado a recurrir a los programas de rehabilitación de adicciones del hospital militar, tal como había rechazado los servicios de un psicólogo especializado en síndromes postraumáticos y ella estuvo plenamente de acuerdo en que esos eran recursos de maricas, había otros métodos más cortos y eficaces. Le vació las botellas en el lavabo, le tiró las drogas al excusado, después lo obligó a desnudarse y se llevó toda su ropa, su computadora, su teléfono y su prótesis. Se despidió de él con una señal optimista de los pulgares hacia arriba y lo dejó encerrado con llave, cojo y en pelotas. Miller debió soportar en frío la tortura de los primeros días de abstinencia, tiritando, alucinando, enloquecido de náuseas, angustia y dolor. Intentó en vano echar abajo la puerta a puñetazos y anudar las sábanas para descender por la ventana, pero estaba en un décimo piso. Golpeó la pared que lo separaba del apartamento de Maggie hasta romperse los nudillos y tanto le castañetearon los dientes. que uno se le quebró. Al tercer día cayó extenuado.“
„Tsukuru Tazaki siguió recorriendo estaciones de tren, haciendo bocetos y asistiendo a todas las clases de la universidad. Por las mañanas se duchaba, se lavaba el pelo y, después de desayunar, se cepillaba los dientes. Todas las mañanas se hacía la cama y se planchaba la camisa. Procuraba no tener demasiado tiempo libre. De noche leía unas dos horas, la mayoría de las veces libros sobre historia y biografías. Eran hábitos adquiridos hacía mucho tiempo. Y su vida avanzaba por la fuerza de la costumbre. Pero ahora ya no creía en grupos perfectos y armónicos, ni sentía en su cuerpo el calor de ninguna química.“
„No leía la prensa, no escuchaba música, ni siquiera tenía apetito sexual. Lo que ocurriera en el mundo no le importaba lo más mínimo. Si se cansaba de estar encerrado en su apartamento, salía y paseaba sin rumbo fijo por el barrio. O iba hasta la estación y, sentado en un banco, pasaba horas contemplando el ir y venir de los trenes. Todas las mañanas se duchaba y se lavaba cuidadosamente el pelo, y dos veces por semana hacía la colada. La limpieza era uno de los pilares a los que se aferraba. Colada, baño y cepillado de dientes.“
„cuando estaba en buena forma espiritual, después de comer lavaba el plato inmediatamente».“