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manía
Relacionado con: manía
„A Lenina le resultaba muy inquietante. En primer lugar, su manía de hacerlo todo en privado. Lo que en la práctica significaba no hacer nada en absoluto. Porque ¿qué podía hacerse en privado?“
„Entonces, uno de los principales enemigos para crear un buen autoconcepto es la falta de confianza en sí mismo, la manía de crear expectativas de fracaso o pensar que no es capaz. Si desconfías de ti, no podrás amarte.“
„¿El hombre?… ¿Qué es el hombre? Tan sólo un conjunto de productos químicos, con manías de grandeza.“
„Si una vida pudiera tener un tema central, y creo que toda vida valerosa lo tiene, el mío sería una religión, una obsesión o una manía, o todo ello expresado en una palabra: individualismo. Nací con esa obsesión y nunca he visto ni conozco hasta el momento una causa más válida, incomprendida, aparentemente desesperada y trágicamente necesitada.“
„A los que Crowley no podía soportar era a ésos que se llamaban a sí mismos satánicos. No sólo por lo que hacían, sino por la manía que tenían de achacárselo todo al Infierno. Se les ocurría alguna idea vomitiva que no se le pasaría a un demonio por la cabeza ni en un millón de años, alguna atrocidad oscura y descerebrada que sólo una mente humana hecha y derecha podría concebir, y luego gritaban: «¡El Diablo me empujó a hacerlo!», y se quedaban con los jueces cuando lo cierto es que el Diablo nunca empujaba a nadie a nada. No le hacía falta. Y eso a los humanos les costaba entenderlo. El Infierno no era ningún gran depósito de mal, no más de lo que, según Crowley, el Cielo era una fuente de bien; eran sólo bandos en una gran partida cósmica de ajedrez. Y era en la mente humana donde se hallaba la verdadera fuente de la bondad verdadera y de la verdadera maldad de infarto.“
„No es irónico. La ironía es el resultado inesperado de una situación esperada. Esto es solo una de tus manías.“
„La manía por el absurdo y la paradoja es la alegría animal de los tristes.“
„Parece que va siendo evidente que la distopía que nos corresponde no es 1984, de Orwell, sino Un mundo feliz, de Aldous Huxley, en el que hay consenso para que desaparezca por nocivo y peligroso el “amor romántico”, ese pleonasmo (como el agua húmeda). Sin amor sólo quedará el sexo como placer y fiesta, una especie de amor sin espinas, como los filetes de pescado congelado. Punto final a esa manía alucinatoria de buscar nuestra otra mitad, el cariño absoluto que da sentido a la vida o compensa de no encontrarlo, los celos y recelos, las cóleras y reconciliaciones, la pérdida, la fatiga asombrosa de querer. “Si duele no es amor”, han decretado los coachs(esos psicólogos para quienes no tienen ya psique). Así podemos despachar el estorbo de casi toda la literatura occidental, basada en que solo es amor si duele. Y sus contradicciones: el poeta que se queja de la espina en el corazón clavada y cuando se la quitan protesta porque ya no siente el corazón… ¡Bah, no tienen pensamiento positivo, no saben pasarlo bien! Así les va a las pobres chicas, Emma, Ana, Desdémona… el último beso de Otelo. ¡Otelo! ¡Cómo no le da vergüenza a Shakespeare ser tan romántico al hablar de la violencia de género! Necesitamos menos poetas y más pilates: hay que decírselo a los adolescentes enseguida, para que no se amarguen la vida.Olvidemos el bárbaro pasado y sus neuróticos arrebatos. Adiós a morbosas torturas como las que describe T. S. Eliot (trad. Andreu Jaume): “¿Quién concibió pues el tormento? El Amor. / El Amor es el nombre más siniestro / escondido en las manos que bordaron / la insoportable camisa de fuego / que las fuerzas humanas no quitaron. / Tan solo suspiramos, tan solo vivimos / por fuego y por el fuego consumidos”.“
„No tengo vicios, pero sí tengo manías, y eso lo noto con la edad.“
„Este es el segundo fragmento que pongo aquí del que se ha convertido en mi libro favorito: «La mecánica del corazón». Espero que lo disfrutéis x)»Ya no puedo estar sin su presencia; el olor de su piel, el sonido de su voz, las pequeñas maneras de representar a la muchacha más fuerte y a la más frágil del mundo. Su manía de no ponerse gafas para ver el mundo tras el cristal ahumado de su visión lastimada; su forma de protegerse. Ver sin ver de verdad y, sobre todo, sin hacerse notar.Descubro la extraña mecánica de su corazón. Funciona con un sistema de concha autoprotectora ligada a la falta de confianza que la habita. Una ausencia de autoestima peleándose con una determinación fuera de lo común. Aun no he descubierto qué engranaje tiene roto.El código de acceso a su corazón cambia todas las noches. A veces, la concha es dura como la piedra. Por mucho que pruebe con mil combinaciones en formas de caricias y palabras de apoyo, apenas consigo quedarme en las puertas de su misterio. Sin embargo, ¡Me gusta tanto hacer crujir su concha! Escuchar ese pequeño ruido que produce al desactivarse, ver los hoyuelos que se marcan en la comisura de sus labios y que parece decir «¡Sopla!». El sistema de protección volando en dulces pedazos».“
„Yo caminaba por las calles de Ginebra mirándolo todo con recelo, como si de cada esquina fuera a salir el mounstro. La ciudad, como el mismo Borges decía, parece no darse cuenta cabal de que existe, y está en un país que parece pesar sobre el mundo sin sobresaltos, pero es en realidad una ciudad fantástica en un país que, más allá de sus cavernas de lingotes y de su manía de tasar el tiempo en relojes, ha engrendrado cismas y revoluciones, convulsiones del arte y cataclismos de la fe, cerebros iluminados por tempestades eléctricas y obras que significaron la aniquilación de cánones y estéticas. Me dije que esa ciudad que se finge tan serena y tan clásica, esa ciudad de relojes y de lingotes de oro, ocultaba detrás de la máscara su rostro verdadero de pesadillas y de cismas, y que eso la hacía más atractiva.“
„Eso de la lavada de las manos es una manía que me viene de la infancia, de la educación familiar. Cada que cogíamos una moneda, mi mamá nos decía: «Vaya lávese las manos m’hijo, que tocó plata». (Allá a los niños les hablan de «usted».) De unos niños educados así, ¿qué se podía esperar? Puros pobres. Me hubieran educado en la escuela del PRI, y hoy estaría millonario. ¡Pero qué iba a haber allá PRI! Medellín era una ciudad encerrada entre montañas, lejos del mundo y sus adelantos. Y mi mamá viendo microbios por todas partes como si fuera bacterióloga.“
„Era la peregrinación de los martes, devota, insulsa, mentirosa. Venían a pedir favores. ¿Por qué esta manía de pedir y pedir? Yo no soy de aquí. Me avergüenzo de esta raza limosnera.“
„Los jóvenes de hoy aman el lujo, tienen manías y desprecian la autoridad. Responden a sus padres, cruzan las piernas y tiranizan a sus maestros.“
„[…] Si encontráramos la manera podríamos vivir mil veces más de lo que estamos viviendo por culpa de los relojes, de esa manía de minutos y de pasado mañana.“
„Dejame seguir, che. Yo te diría que eso que vos definís como manía o entusiasmo es algo particularmente masculino, sobre todo a partir de la edad adulta, porque es archisabido que en los hombres el niño se conserva mejor que en las mujeres.- Como quieras, en todo caso yo buscaré siempre esas mujeres que se inventan cada cinco minutos el aeroplano o el submarino, figuramente hablando, que no pueden ver un par de tijeras y una hoja de papel sin recortar un conejito, que cocinan echando miel en vez de aceite en la sartén para ver qué pasa con las costillas de cerdo, y que en cualquier momento se ponen el rimmel en la boca y el rouge en las cejas.- Mutatis mutandis, vos querés que sean como vos, rimmel aparte.- No que sean como yo, pero que me hagan sentirme yo mismo a cada minuto.- Las musas, en una palabra.- No es por eqoísmo ni porque ande necesitando palancas para mover el mundo. Solamente que vivir con una mujer pasiva me aplasta poco a poco, me quita las ganas de cambiarle la yerba al mate, de cantar a gritos mientras me baño; hay como una especie de sorda llamada al orden, de cada cosa en su lugar, el canario está triste, la leche no se va al fuego, es siniestro.“
„Libéranos de todos esos conceptos malditos, de esa manía de tener que explicarlo todo.“
„Esta manía de saberme ángel,sin edad,sin muerte en qué vivirme,sin piedad por mi nombreni por mis huesos que lloran vagando.“