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Relacionado con: mano
„El Enemigo es una parte de Ágape y está allí para poner a prueba nuestra mano y nuestra voluntad en el manejo de la espada. Fue colocado en nuestras vidas, y nosotros en la vida de él, con un propósito. Este propósito tiene que ser satisfecho. Por eso, huir de la lucha es lo peor que puede sucedernos. Es peor que perder la lucha, porque en la derrota siempre podemos aprender algo, pero en la fuga todo lo que logramos es declarar la victoria de nuestro Enemigo.“
„Después se desmorono, aferrando todavía el pomo con una mano mientras el mundo se alejaba de él a toda prisa. Todo lo que era y todo lo que había conocido jamás se redujo a un único punto de luz ardiente. Entonces se apagó. Su mano resbaló del pomo. Murió de rodillas, apoyado contra la puerta.“
„La idea de que la creación y las sustancias psicotrópicas vayan de la mano es uno de los grandes mitos de nuestra época, tanto a nivel intelectual como de cultura popular. (…) Los escritores que se enganchan a determinadas sustancias no se diferencian en nada de los demás adictos; ‘son necesarios para atenuar un exceso de sensibilidad’ no pasa de ser la típica chorrada para justificarse. He oído el mismo argumento en boca de operadores de quitanieves: que beben para calmar a los demonios. (…) Hemingway y Fitzgerald no bebían porque fuesen personas creativas, alienadas o débiles moralmente, sino por la misma razón que todos los alcohólicos. No digo que la gente creativa no corra mayor riesgo de engancharse que en otros trabajos, pero ¿y qué? A la hora de vomitar en la cuneta, nos parecemos todos bastante.“
„Hasta entonces no había empezado a creer, profundamente, que hay cosas en las que puede vivir una persona. Porque aquel tirador parecía vivo bajo mi mano. Lo tocaba como si fuese un animal vivo que estuviese durmiendo. Aquel tirador no parecía de acero cromado, sino, ¡Dios mío!, como de piel. Tenía la impresión de que, si lo apretaba, el animal se despertaría, rugiendo.“
„Le recuerdo sentado tras su mesa de la biblioteca repasando pacientemente el contrato de préstamo párrafo por párrafo con un carcelero que quería comprar un automóvil DeSoto usado, explicándole al tipo con todo detalle los pros y los contras del contrato, explicándole que era posible comprar a crédito sin que te clavaran demasiado, sacándole de las sociedades financieras que, en aquellos tiempos, eran poco mejores que usureros. Cuando terminó, el carcelero hizo ademán de tenderle la mano… y en seguida la retiró. Por un momento, había olvidado que estaba tratando con una mascota y no con un hombre.“
„Y en otros momentos me parece que aquella época está a sólo un palmo de distancia, casi al alcance de la mano, y que si pudiera rodearte con los brazos o tocar tu mejilla o tu nuca, podría transportarte conmigo a un futuro diferente donde no existirían el dolor ni la oscuridad ni las opciones amargas.“
„Y en otros momentos me parece que aquella época está a sólo un palmo de distancia, casi al alcance de la mano, y que si pudiera rodearte con los brazos o tocar tu mejilla o tu nuca, podría transportarte conmigo a un futuro diferente donde no existirían el dolor ni la oscuridad ni las opciones amargas.Bueno, todos hacemos lo que podemos, y eso debe bastarnos…, y si no nos basta, debemos resignamos. Sólo espero que tengas el mejor recuerdo posible de mí.“
„La muerte podía estar en una bolsa de cacahuetes, en un trozo de carne que se te atravesara, en el siguiente paquete de cigarrillos. Siempre te andaba rondando, de guardia en todas las estaciones de control entre lo mortal y lo eterno. Agujas infectadas, insectos venenosos, cables mal aislados, incendios forestales. Patines que lanzaban a intrépidos chiquillos a cruces muy transitados. Cada vez que te metes en la bañera para darte una ducha, Oz te acompaña: ducha para dos.Cada vez que subes a un avión, Oz lleva tu misma tarjeta de embarque. Está en el agua que bebes y en la comida que comes. «¿Quién anda ahí?», gritas en la oscuridad cuando estás solo y asustado, y es él quien te responde: Tranquilo, soy yo. Eh, ¿cómo va eso? Tienes un cáncer en el vientre, qué lata, chico, sí que lo siento. ¡Cólera! ¡Septicemia! ¡Leucemia! ¡Arteriosclerosis! ¡Trombosis coronaria! ¡Encefalitis! ¡Osteomielitis! ¡Ajajá, vamos allá!Un chorizo en un portal, con una navaja en la mano. Una llamada telefónica a medianoche. Sangre que hierve con ácido de la batería en una rampa de salida de una autopista de Carolina del Norte. Puñados de píldoras: anda, traga. Ese tono azulado de las uñas que sigue a la muerte por asfixia; en su último esfuerzo por aferrarse a la vida, el cerebro absorbe todo el oxígeno que queda en el cuerpo, incluso el de las células vivas que están debajo de las uñas.Hola, chicos, me llamo Oz el Ggande y Teggible, pero podéis llamarme Oz a secas. Al fin y al cabo, somos viejos amigos. Pasaba por aquí y he entrado un momento para traerte este pequeño infarto, este derrame cerebral, etcétera; lo siento, no puedo quedarme, tengo un parto con hemorragia y, luego, inhalación de humo tóxico en Omaha.Y la vocecita sigue gritando: «¡Te quiero, Tigger, te quiero! ¡Creo en ti, Tigger! ¡Siempre te querré y creeré en ti, y seguiré siendo niña, y el único Oz que habitará en mi corazón será ese simpático impostor de Nebraska! Te quiero…».Vamos patrullando, mi hijo y yo…, porque lo que importa no es el sexo ni la guerra, sino la noble y terrible batalla sin esperanza contra Oz, el Ggande y Teggible.“
„Ella me coge de la mano como una mujer en un sueño. Está en un sueño y yo también. Como todos los dulces sueños, será corto…, pero es la brevedad la que hace la dulzur, ¿no es así? Sí, eso creo. Porque cuando el tiempo ha pasado, nunca lo puedes recuperar.“
„Claro que recuerdo el nombre. Zihuatanejo. Un nombre así es demasiado bello para olvidarlo.Estoy nerviosísimo; tan nervioso que casi no puedo sostener el lápiz en mi mano temblorosa. Creo que es el nerviosismo que sólo un hombre libre puede sentir, un hombre libre que inicia un largo viaje cuyo final es incierto.Tengo la esperanza de que Andy esté allá.Tengo la esperanza de poder cruzar la frontera.Tengo la esperanza de encontrar a mi amigo y estrecharle la mano.Tengo la esperanza de que el Pacífico sea tan azul como en mis sueños.Tengo esperanza.“
„La Torre fija en la retinade su ojo mental como un negro friso, y, de pronto, silencio;desaparecida la silueta, desaparecidos incluso los latidos de su propio corazón, mientras el caballetecedía más y más, iniciando su lenta danza final hacia las profundidades, desprendidos sus soportes,agarrada la mano al rocoso e iluminado borde de la condenación; y, tras él, el chico hablando desde muypor debajo, demasiado por debajo, interrumpió el horrible silencio.—Váyase, pues. Existen otrosmundos aparte de éste.“
„«No cometas el error de poner tu corazón al alcance de su mano.»“
„Compañeros juremos no dejar las armas de la mano hasta ver al país enteramente libre o morir con ellas como hombres de coraje.“
„El que se está ahogando no repara en lo que tiene a mano para agarrarse.“
„Este es tu mapa del péndulo. Te responderá sí o no a cualquier pregunta que le hagas. Todo lo que tienes que hacer es enfocar tu mente en la pregunta y pasar el péndulo sobre la página. Con el tiempo, podrás hacer preguntas más complicadas y te deletreará las respuestas. (Grim)—Impresionante —Nick hizo lo que le sugirió y revoloteó la piedra por encima de las palabras. Cuidadosamente mantuvo la mano firme cuando se centró en la pregunta más importante que quería una respuesta—. ¿Voy a perder mi virgi…—¡Hey! Deja de ser estúpido y tómatelo en serio. (Grim)—No puedo trabajar en ello si me lo arrancas de las manos. ¿Qué hay de malo en preguntarlo, de cualquier manera? (Nick)—Es una preocupación estúpida. (Grim)Menuda mierda. Era la principal que había tenido durante el último año… Bueno, esa y si alguna vez sería capaz de comprar un coche.—¿Qué eres? ¿Asexual o algo así? (Nick)—Mi libido está muy bien, Nick. Sin embargo, ocupa un distante segundo lugar a mi necesidad de matar a la gente que me molesta. (Grim)“
„Wow. ¿Dónde habéis estado vosotros dos toda mi vida?—Caminando contigo de la mano. ¿No te diste cuenta?Nick se quedó en silencio al percatarse de la verdad de esa declaración. Había caminado de la mano con Dolor y Sufrimiento ya desde su nacimiento.“
„[…] No, Grace, jamás he sido humano.Con el deseo de reconfortarlo, ella extendió un brazo y le acarició la mejilla con la palma de la mano.—Eres humano, Julian.La duda que vio en los ojos del hombre le partió el corazón.“
„[…] ¿Qué es lo que tiene que nos hace olvidar nuestra voluntad? —preguntó.Julian arqueó una ceja con un gesto arrogante.—¿Yo te atraigo en contra de tu voluntad?—Para serte sincera, sí. No me gusta sentirme de este modo.—¿Y cómo te sientes? —le preguntó él.—Sexy —le contestó antes de pensarlo dos veces.—¿Como si fueras una diosa? —preguntó él de nuevo con voz ronca.—Sí —respondió sin más cuando Julian se acercó a ella.[…]—Yo puedo decirte de qué se trata —ronroneó Julian.—Es la maldición, ¿verdad?El hombre negó con la cabeza al tiempo que alzaba una mano para pasarle el dedo muy lentamente por el pómulo. Grace cerró los ojos con fuerza al sentir que la consumía una feroz oleada de deseo. Le estaba costando la misma vida no girar la cabeza para atrapar ese dedo con los dientes.Julian se inclinó un poco más para frotar su mejilla contra la de ella.—Se trata del hecho de que yo aprecio en ti cosas que los hombres de tu época ni siquiera ven.“
„Pero puede hacer que la gente se enamore.—No —le contestó, apretando con más fuerza el colgante entre sus dedos—. Lo que él ofrece es una ilusión. Ningún poder celestial puede conseguir que un humano ame a otro. El amor proviene del corazón —confesó con un deje atormentado en la voz.Grace buscó su mirada.—Hablas como si lo supieras de primera mano.—Lo sé.“
„¿Qué ha sido esa vergonzosa exhibición? —me preguntó Wilem cuando Marea se hubo marchado.—¿Cómo dices?—¿Cómo dices? —repitió imitando mi tono de voz—. ¿Cómo te atreves a fingir siquiera que eres tan imbécil? Si una chica tan guapa como esa me mirara con un solo ojo de la forma en que te ha mirado a ti con los dos… Ya habríamos encontrado una habitación, por expresarlo de forma educada.—Ha sido simpática —protesté—. Y hemos hablado un rato. Me ha preguntado si querría enseñarle algunos acordes de arpa, pero hace mucho tiempo que no toco el arpa.—Pues si sigues pasando por alto insinuaciones como esa, seguirás sin tocarla mucho tiempo —repuso Wilem con franqueza—. Lo único que ha faltado ha sido que se desabrochara otro botón.Sim se inclinó hacia mí y apoyó una mano en mi hombro; era la viva imagen del amigo preocupado.—Kvothe, hace tiempo que quiero hablar contigo de este problema. Si de verdad no te has dado cuenta de que esa chica se interesaba por ti, quizá tengas que admitir la posibilidad de que seas absolutamente inepto en lo relativo a las mujeres. Quizá debas plantearte el sacerdocio.—Estáis borrachos —dije para disimular mi rubor—. ¿Os habéis quedado con que es la hija de un concejal?—¿Te has quedado —replicó Wil en el mismo tono— con cómo te miraba?Yo sabía que era deplorablemente inexperto con las mujeres, pero no tenía por qué reconocerlo. Así que descarté sus comentarios con un ademán y bajé del taburete.—No sé, pero dudo que un revolcón detrás de la barra fuera en lo que estaba pensando esa chica. —Bebí un sorbo de agua y me alisé la capa—. Bueno, tengo que encontrar a mi Aloine y darle las gracias. ¿Qué aspecto tengo?—¿Qué más da? —dijo Wilem.Simmon le tocó el codo a Wilem.—¿No lo ves? Va detrás de una presa más peligrosa que la escotada hija de un concejal.“
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