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Relacionado con: sociedad
„El aspecto más triste de la vida actual es que la ciencia gana en conocimiento más rápidamente que la sociedad en sabiduría.“
„Nos acostumbramos a la violencia, y esto no es bueno para nuestra sociedad. Una población insensible es una población peligrosa.“
„No es signo de buena salud el estar bien adaptado a una sociedad profundamente enferma.“
„Solamente el individuo que no se encuentra atrapado en la sociedad puede influir en ella de manera fundamental.“
„Alguien ha dicho que se requiere menos esfuerzo mental para condenar que para pensar. La indolencia mental generalizada, tan frecuente en la sociedad, demuestra que esto es demasiado cierto. En lugar de ir al fondo de cualquier idea dada para examinar su origen y su significado, la mayoría de la gente la condena en conjunto o confía en alguna definición superficial o perjudicial de lo no esencial.“
„Una sociedad tiene todos los delincuentes que se merece.“
„El anarquismo es la única filosofía que aporta al hombre la conciencia de sí mismo, que sostiene que Dios, el Estado y la sociedad son inexistentes, que sus promesas son nulas y sin valor, ya que sólo pueden cumplirse a través de la subordinación del hombre.“
„El mejor gobierno es aquel en que se mira a toda la sociedad la injuria hecha al menor de sus ciudadanos.“
„La sociedad está bien ordenada cuando los ciudadanos obedecen a los magistrados y los magistrados a las leyes.“
„La oposición a la democracia burguesa y parlamentaria es la oposición a los poderes feudalistas de la sociedad actual. El fascismo nace y se desarrolla en capas sociales desasistidas y en peligro. Su representación más típica la constituyen las clases medias, que después de experimentar la inanidad de la democracia liberal, no se entregan, sin embargo, a la posición clasista de los proletarios. En este sentido, la rivalidad mundial fascismo-marxismo lo es en tanto las clases medias y los proletarios clasistas se disputan violentamente el puesto de mando de la revolución, así como cuál de los dos incorporará al otro a su empresa.“
„Desde el momento en que el fascismo no es un producto de los sectores más conformistas de la sociedad, es decir, de los grupos más satisfechos y partidarios de la actual ordenación económica y política, su régimen y su victoria implican, necesariamente, grandes transformaciones revolucionarias. La mecánica actual de las luchas político-sociales hace que el fascismo sea la bandera de una red complejísima de gentes insatisfechas, postergadas y descontentas. De ahí el origen multiforme de sus cupos, unánimes, sin embargo, en la manifestación de un espíritu combativo, de milicia, que revela cómo no son residuos de la vida, sino grupos valiosísimos y fértiles.“
„La Sociedad de las Naciones (…) fiel a su corta y lamentable tradición, sigue siendo un instrumento en manos de los poderosos para asegurarse la paz armada, que es acrecentar la guerra futura por el camino más corto, es decir, mediante el exterminio de los débiles.“
„Mi impresión es que el siglo XX fue el siglo de la esperanza, donde había revoluciones por hacer, había cambios por intentar, victorias por conseguir, luchas por librar, pero esa esperanza fue derrotada. La segunda mitad del siglo XX y el principio del siglo XXI, ha sido la derrota de las grandes ideas que podrían haber trazado un horizonte más digno para la sociedad. Hemos perdido la batalla, somos siervos de un sistema que nos controla y nos asfixia, por eso me temo que ahora cuando hablan de movimiento, revolución, de sublevaciones, el asunto es que ya no es posible hacer una sublevación ideológica. No hay ninguna ideología que mueva a los oprimidos, a los pobres, a los parias de la tierra. La revolución de ahora solo puede ser la de la desesperación, la del rencor, la del ajustar cuentas. De darse una será mucho más brutal, porque no aspira a cambiar la sociedad, sino que aspira a vengarse.“
„Los medios igual que hacen el mayor bien cuando denuncian la injusticia, también hacen el mayor mal cuando, atentos al libro de estilo de lo políticamente correcto, manipulan la realidad. Reproducen lo que es la sociedad y luego la sociedad se retroalimenta de ellos. Lo peor es que hoy no existe el espíritu crítico que hubo en España desde finales del siglo XIX hasta la II República.“
„Siempre creí que el lenguaje debe ser inclusivo. Tienen razón las feministas cuando dicen que el lenguaje ha estado condicionado por una sociedad patriarcal. Pero el límite es el sentido común. Lo que pasa es que cuando criticas la estupidez la gente piensa que te estas refiriendo a todo el lenguaje inclusivo.“
„Me hubiera gustado ser francés hace unas semanas, el día que entró en vigor la ley prohibiendo el uso del velo en los colegios públicos de allí. En un ejercicio admirable de civismo republicano, los dirigentes musulmanes franceses dijeron a sus correligionarios que, incluso pareciéndoles mal la ley, aquello era Francia, que las leyes estaban para cumplirlas, y que quien se beneficia de una sociedad libre y democrática debe acatar las reglas que permiten a esa sociedad seguir siendo libre y democrática. Así, todo transcurrió con normalidad. Al llegar al cole las chicas se quitaban el velo, o no entraban. Y oigan. No hubo un incidente, ni una declaración pública adversa. Políticos, imanes, alumnos. Ese día, todos de acuerdo: Francia. Y ahora imaginen lo que habría ocurrido aquí en el caso –si hubiese habido cojones para aprobar esa ley, que lo dudo– de prohibirse el velo en las escuelas públicas españolas. Cada autonomía, cada municipio y cada colegio aplicando la norma a su aire, unos sí, otros no, gobierno y oposición mentándose los muertos, policías ante los colegios, demagogia, mala fe, insultos a las niñas con velo, insultos a las niñas sin velo, manifestaciones de padres, de alumnos, de sindicatos y de oenegés lo mismo a favor que en contra, el Pepé clamando Santiago y cierra España, el Pesoe con ochenta y seis posturas distintas según el sitio y la hora del día, los obispos preguntando qué hay de lo mío, ministros, consejeros y presidentes autonómicos compitiendo en decir imbecilidades, Llamazares largando simplezas sobre el federalismo intrínseco del Islam, Maragall afirmando la existencia de un Mahoma catalán soberanista, Ibarretxe diferenciando entre musulmanes a secas y musulmanes y musulmanas vascos y vascas, y los programas rosa de la tele, por supuesto, analizando intelectualmente el asunto.“
„La guerra no es la anomalía, nos comportamos en la guerra como en la paz. Sólo que en la guerra no funcionan los frenos que la sociedad te pone. Pero si a la sociedad en la que estamos le quitas los mecanismos de control, todo es igual que en la guerra.“
„Los medios igual que hacen el mayor bien cuando denuncian la injusticia, también hacen el mayor mal cuando, atentos al libro de estilo de lo políticamente correcto, manipulan la realidad. Reproducen lo que es la sociedad y luego la sociedad se retroalimenta de ellos. Lo peor es que hoy no existe el espíritu crítico que hubo en España desde finales del siglo XIX hasta la II República. ¿Qué gente hay a la altura de Ortega en la derecha o en la izquierda? España es un país especialista en perder oportunidades. Entre el 98 y el 36 hubo una gran oportunidad; de la misma manera que la hubo a caballo de los siglos XVIII y XIX y que se perdió con la invasión napoleónica y Fernando VII. Y eso ha dejado un agujero que no se ha podido llenar con nada.“
„España es uno de los países más afortunados del mundo, y al mismo tiempo el más estúpido. Aquí vivimos como en ningún otro lugar de Europa, y la prueba es que los guiris saben dónde calentarse los huesos. Lo tenemos todo, pero nos gusta reventarlo. Hablo de ustedes y de mí. Nuestra envilecida y analfabeta clase política, nuestros caciques territoriales, nuestros obispos siniestros, nuestra infame educación, nuestras ministras idiotas del miembro y de la miembra, son reflejo de la sociedad que los elige, los aplaude, los disfruta y los soporta.“
„Si la cuestión es que cuando no honras tu memoria, y los muertos forman parte de ella, estás deshonrándote a ti mismo. Pero claro, tú pones la televisión y ves lo que se ve, y te preguntas si de verdad nos importa algo Gálvez, Blas de Lezo, los tercios, Rocroi… En la vida que llevamos, en nuestras perspectivas del mundo actual, todo eso no tiene utilidad, ningún atractivo, no. ¿Qué nos importa Blas de Lezo? ¿Qué ganamos con saber quién fue? La vida que se nos está proponiendo como futuro no tiene nada que ver con esas otras vidas. Ese ejemplo no vale, ahora vale el futbolista que triunfa, la top model que consigue hacerse millonaria, el actor de cine, el cantante… ésos son los ejemplos que nos valen porque son los que la sociedad nos pone como objetivos que hay que imitar. Pero las virtudes de Blas de Lezo, el heroísmo de un tío que está cargando con la Caballería al paso en el río Igan el día de Annual, Gálvez atravesando solo con su bergantín el paso de agua de Pensacola… son ejemplos que no tienen utilidad práctica para el hombre moderno, solamente la tiene para algunos marginales que van–o vamos–quedando y que todavía comparten viejos códigos de comportamiento. Pero para el español moderno, es hasta molesto, hasta incómodo que le recuerdes que hubo un Blas de Lezo, y no les gusta que lo hagas, porque eres un aguafiestas y un facha, un gruñón.“
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