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Relacionado con: suerte
„Vivimos una historia de muchos siglos en la que ha habido una evolución que nos está devolviendo al caos del que procedemos, y la llamada `guerra contra el terrorismo´ no es más que una manifestación puntual de la guerra cósmica en la que los seres vivos, no sólo el ser humano, están inmersos desde que pululan por la Tierra. Nos estamos dando demasiada importancia. El humanismo cristiano ha hecho mucho daño. Hemos convertido al ser humano en una especie de maravilla, medida de todas las cosas… y acabamos creyendo, falsamente, que la inteligencia humana es capaz de resolver todos los conflictos de la naturaleza. Y el ser humano es sólo un bicho más que ha tenido más suerte y más astucia y ha evolucionado de una manera que lo ha colocado en una posición privilegiada en relación a los demás seres vivos, pero que no es más que un animal que quiere sobrevivir enfrentándose a los otros.“
„Por suerte, siempre pensé más como músico que como guitarrista, como siempre cambio en el plano personal y también cambian mis gustos, eso se refleja en la forma en que abordo el instrumento, nunca siento que me estoy quedando sin ideas ya que tengo muy claro que la música es infinita.“
„Si algún día llegará a ocurrir un terremoto, o algo así, y yo estoy en otro lado tendría mucha suerte, ¿ves? Lo soy.“
„Nunca tuve suerte con las mujeres, soporto con resignación una penosa joroba, todos mis familiares más cercanos han muerto, soy un pobre solitario que trabaja en una oficina pavorosa. Por lo demás, soy feliz.“
„Tal como Liesel descubrió, un buen ladrón necesita muchas cosas.Sigilo. Audacia. Resolución.Sin embargo, mucho más importante que todo lo demás era un último requisito: la suerte.“
„Cuesta bastante trabajo creer En un dios que deja a sus creaturas Abandonadas a su propia suerte A merced de las olas de la vejez Y de las enfermedades Para no decir nada de la muerte.“
„Entonces, ¿por qué le permiten a un tipo con grandes y poderosas manos subir a un avión? Les diré: saben que él no es una amenaza, porque el está por ahí respondiendo las tres grandes preguntas. Pregunta número 1: ‘¿Empacó usted mismo su maleta?’ No, Carrot Top lo hizo, él y Martha Stewart y Florence Henderson fueron a mi casa anoche, me prepararon una adorable langosta Newberg, me dieron un masaje en todo el cuerpo con aceites sagrados de la India, hicieron un Tour-way Around-The-World, y después hicieron mi maleta. Siguiente pregunta ‘¿Han estado sus maletas en su posesión todo el tiempo?’ No, por lo normal la noche antes de viajar, justo cuando hay luna creciente, saco mis maletas a la esquina de la calle y las dejo ahí, desatendidas por varias horas. Solo para tener buena suerte. Siguiente pregunta. ‘¿Algún desconocido le ha ofrecido algo en el avión?’ Hmmm, bueno, ¿que es exactamente un ‘desconocido’? De seguro todos son conocidos por alguien. De hecho, justo esta mañana, Kareem y Yusef Ali Ben Gabba parecían conocerse uno al otro muy bien. Seguían bromeando sobre cual de mis maletas era la más pesada.“
„Si el tiempo no falla, si el sol luce fuerte, podrán sobrevivir el resto del año, si sonríe la suerte.“
„Supongo que esto es un adios y buena suerte. No puedo ser lo que tu quieras que sea.“
„La historia de mi amor se parece a un viaje interminable por una superficie pura y tersa como un espejo, vertiginosamente monótono, que reflejara todos mis sentimientos y mis gestos con la exactitud irónica de mi propia conciencia, de suerte que no podía permitirme gesto o sentimiento que no fuese razonable sin ver inmediatamente la muda reconvención de mi inseparable espectro. El amor se me aparecía como una tutela. ¡Cuántas tonterías evitó que hiciese, con lo que siento no haberlas cometido! ¡Cuántas deudas pagadas contra mi voluntad! Me privaba de todos los beneficios que hubiera podido yo sacar de mi propia locura.“
„Nunca pensé que envejecer fuera el más arduo de los ejercicios, una suerte de acrobacia que es un peligro para el corazón.“
„Se amaban con ternura, pasión, fidelidad. Trataban de estar siempre juntos y cuando tenían que separarse por cualquier motivo, durante ese tiempo tanto pensaban el uno en el otro que la separación era otra suerte de convivencia, más sutil, más sagaz, más ávida.“
„(…) Vivimos en una sociedad sombría. Lograr el éxito, ésta es la enseñanza que, gota a gota, cae de la corrupción a plomo sobre nosotros.Digamos, sin embargo, que eso que se llama éxito es algo bastante feo. Su falso parecido con el mérito engaña a los hombres. Para la muchedumbre, el triunfo tiene casi el mismo aspecto que la supremacía. El éxito, este artificio del talento, tiene una víctima a quien engañar: la historia. Juvenal y Tácito son los únicos que protestan. En nuestros días, ha entrado como sirviente en casa del éxito una filosofía casi oficial, que lleva la librea de su amo y le rinde homenaje en la antecámara. Hay que tener éxito: ésa es la teoría. La prosperidad supone capacidad. Ganen la lotería y ya serán capaces. El que triunfa es objeto de veneración. Todo consiste en nacer de pie. Tengan suerte, lo demás ya llegará; sean felices, y los considerarán grandes. Fuera de cinco o seis excepciones importantes, que constituyen la luz de un siglo, la admiración contemporánea no es más que miopía. Lo dorado es considerado oro. No importa ser un cualquiera, si se llega el primero. El vulgo es un viejo Narciso que se adora a sí mismo y que celebra todo lo vulgar. Esa facultad enorme, por la cual el hombre se convierte en Moisés, Esquilo, Dante, Migue Ángel o Napoleón, la multitud la concede por unanimidad y por aclamación a quien logra su objetivo, sea quien fuere. Que un notario se transforme en diputado; que un falso Corneille haga el Tiridate; que un eunuco llegue a poseer un harén; que un militar adocenado gane por casualidad la batalla decisiva de una época; que un boticario invente las suelas de cartón para el ejército del Sambre-et-Meuse y obtenga, con aquel cartón vendido como cuero, una renta de cuatrocientos mil francos; que un buhonero contraiga matrimonio con la usura, y tenga de ella por hijos siete y ocho millones, de los cuales él es el padre y ella, la madre; que un predicador llegue a obispo por la gracia de ser gangoso; que un intendente de buena casa, al dejar el servicio, sea tan rico que lo nombren ministro de Hacienda; no importa: los hombres llaman a eso Genio, tal como Belleza a la figura de Mousqueton, y Majestad al talante de Claudio, confundiendo así con las constelaciones del abismo las huellas estrelladas que dejan en el lodo blando las patas de los gansos.“
„la muerte es sólo la suerte“
„Es una pena que precisamente con los mejores se tenga tan mala suerte.“
„El asunto entero era irreal, y lo irreal era el mundo de Húmedo. En sus años de calavera había vendido sueños, y el que mejor se vendía en ese mundo era el de hacerse muy rico gracias a un golpe de suerte. Había vendido cristal como diamante porque la avaricia nublaba la vista de los hombres. Personas sensatas y rectas que trabajan duro a diario creían pese a todo, contra todo lo que dictaba la experiencia, en el dinero a cambio de nada.“
„-Tiene gracia -dijo Nobby-. Uno nunca encuentra mala suerte en las galletas, ¿os habéis dado cuenta? Nunca dicen cosas del tipo: “Oh, cielos, te van a pasar cosas malas de verdad”. O sea, nunca son galletas de mala suerte. Vimes encendió un puro y agitó la cerilla para apagarla.-Eso, cabo, se debe a una de las fuerzas motrices fundamentales del universo.-¿Cuál? ¿Que la gente que lee galletas de la suerte es la gente con suerte? -dijo Nobby.-No. Que la gente que vende galletas de la suerte quiere seguir vendiéndolas.“
„Es una suerte poder desdeñar a alguien cuando la mayoría de nosotras se contenta con decir «¡Gracias!». Es como si lo oyera: «No, señor… valgo más que usted» o «Béseme los pies; mi cara es sólo para bocas importantes».“
„Ya no, ya no,ya no me sirves, zapato negro,en el cual he vivido como un piedurante treinta años, pobre y blanca,sin atreverme apenas a respirar o hacer achís.Papi: he tenido que matarte.Te moriste antes de que me diera tiempo…Pesado como el mármol, bolsa llena de Dios,lívida estatua con un dedo del pie gris,del tamaño de una foca de San Francisco.Y la cabeza en el Atlántico extravaganteen que se vierte el verde legumbre sobre el azulen aguas del hermoso Nauset.Solía rezar para recuperarte.Ach, du.En la lengua alemana, en la localidad polacaapisonada por el rodillode guerras y más guerras.Pero el nombre del pueblo es corriente.Mi amigo polacodice que hay una o dos docenas.De modo que nunca supe distinguir dóndepusiste tu pie, tus raíces:nunca me pude dirigir a ti.La lengua se me pegaba a la mandíbula.Se me pegaba a un cepo de alambre de púas.Ich, ich, ich, ich,apenas lograba hablar:Creía verte en todos los alemanes.Y el lenguaje obsceno,una locomotora, una locomotoraque me apartaba con desdén, como a un judío.Judío que va hacia Dachau, Auschwitz, Belsen.Empecé a hablar como los judíos.Creo que podría ser judía yo misma.Las nieves del Tirol, la clara cerveza de Viena,no son ni muy puras ni muy auténticas.Con mi abuela gitana y mi suerte raray mis naipes de Tarot, y mis naipes de Tarot,podría ser algo judía.Siempre te tuve miedo,con tu Luftwaffe, tu jerga pomposay tu recortado bigotey tus ojos arios, azul brillante.Hombre-panzer, hombre-panzer: oh Tú…No Dios, sino un esvásticatan negra, que por ella no hay cielo que se abra paso.Cada mujer adora a un fascista,con la bota en la cara; el bruto,el bruto corazón de un bruto como tú.Estás de pie junto a la pizarra, papi,en el retrato tuyo que tengo,un hoyo en la barbilla en lugar de en el pie,pero no por ello menos diablo, no menosel hombre negro queme partió de un mordisco el bonito corazón en dos.Tenía yo diez años cuando te enterraron.A los veinte traté de morirpara volver, volver, volver a ti.Supuse que con los huesos bastaría.Pero me sacaron de la tumba,y me recompusieron con pegamento.Y entonces supe lo que había que hacer.Saqué de ti un modelo,un hombre de negro con aire de Meinkampf,e inclinación al potro y al garrote.Y dije sí quiero, sí quiero.De modo, papi, que por fin he terminado.El teléfono negro está desconectado de raíz,las voces no logran que críe lombrices.Si ya he matado a un hombre, que sean dos:el vampiro que dijo ser túy me estuvo bebiendo la sangre durante un año,siete años, si quieres saberlo.Ya puedes descansar, papi.Hay una estaca en tu negro y grasiento corazón,y a la gente del pueblo nunca le gustaste.Bailan y patalean encima de ti.Siempre supieron que eras tú.Papi, papi, hijo de puta, estoy acabada.“
„¿Puede Fernando dar Constitución a sus pueblos desde el cautiverio en que gime? No. ¿Pretende acaso el rey, que continuemos en nuestra antigua Constitución? Le diríamos que no conocemos ninguna y que las Leyes arbitrarias, dictadas por la codicia para esclavos y colonos, no pueden reglar la suerte de unos hombres que desean ser libres. ¿Aspiraría el Rey a que viviésemos en la misma miseria que antes y continuásemos formando un grupo de hombres a quien un virrey puede decir impunemente que han sido destinados por la naturaleza para «vegetar en la oscuridad y el abatimiento»? El cuerpo de dos millones de hombres debería responderle: Hombre imprudente, qué descubres en tu persona que te haga superior a las nuestras? ¿Cuál sería tu imperio, si no te lo hubiésemos dado nosotros? ¿Acaso hemos depositado en ti nuestros poderes para que los emplees en nuestra desgracia? Tenías obligación de formar tú mismo nuestra felicidad, éste es el precio a que únicamente pusimos la corona en tu cabeza. Te la dejaste arrebatar por un acto de inexperiencia, capaz de hacer dudar, si estabas excluído del número de aquellos hombres a quienes parece haber criado la naturaleza para dirigir a los otros; reducido a prisiones e imposibilitado de desempeñar tus deberes, hemos tomado el ímprobo trabajo de ejecutar por nosotros mismos lo que debieran haber hecho los que se llaman nuestros reyes; si te opones a nuestro bien, no mereces reinar sobre nosotros, y si quieres manifestarte acreedor a la elevada dignidad que te hemos conferido, debes congratularte de verte colocado al frente de una nación libre. ¿Podría el Rey oponerse a las resoluciones del Congreso? Semejante duda sería un delito. El Rey, a su regreso, no podría resistir una Constitución a la que aún estando al frente de las Cortes, debió siempre conformarse… y si algún día logra la libertad porque suspiramos, una sencilla transmisión le restituiría al trono de sus mayores con las variaciones y reformas que los pueblos hubiesen establecido para precaver los funestos resultados de un poder arbitrario.“
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