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„Por lo tanto, entrégate al diseño divino y Sí el número uno a los ojos de Dios. Debes saber que eres el templo de Dios. Vive inmerso en la oración. Vive tu vida con humildad de espíritu y sirve por motivos rectos. Procura el consejo y el ejemplo de hombres y mujeres consagrados. Por último, reconoce la preeminencia de Cristo en todo. Esos son los elementos de un llamado. La vanagloria, el poder, la sensualidad y la seducción de los bienes materiales son impedimentos a dicho llamado.“
„El deseo mimético convierte al esclavo en un guardián del templo en el que comulgan sus amos, porque el esclavo, aunque en vano, espera participar algún día en el festín, incluso cuando sólo le toquen los restos. Precisamente por eso la religión del capital, en su modo virtual, dispone de tantos adeptos: los que disfrutan de ella, naturalmente, pero también los que creen poder hacerlo algún día y, por esa razón, desean el mantenimiento de las reglas del juego con la única esperanza de poder jugar también ellos en el futuro.“
„Jehová está en su santo templo.Jehová… en los cielos está su trono.Sus propios ojos contemplan, sus propios ojos radiantes examinan a los hijos de los hombres.Jehová mismo examina al justo así como al inicuo,y Su alma ciertamente odia a cualquiera que ama la violencia.“
„Esta asamblea es una verdadera resurrección del espíritu público. Tenemos que afrontar la lucha con fe, con decisión. Era una vergüenza, un oprobio lo que pasaba entre nosotros; todas nuestras glorias estaban eclipsadas; nuestras nobles tradiciones, olvidadas; nuestro culto, bastardeado; nuestro templo empezaba a desplomarse, y, señores, ya parecía que íbamos resignados a inclinar la cerviz al yugo infame y ruinoso; apenas si algunos nos sonrojábamos de tanto oprobio.“
„La vida política de un pueblo marca la condición en que se encuentra; marca su nivel moral, marca el temple y la energía de su carácter.“
„Yo, mísero pecador, reconozco mi culpa, reconozco mi gravísima culpa, en presencia de la intachable justicia absoluta y ante todos vosotros, que hasta el presente he pecado muy gravemente y que con mi mal ejemplo os he dado también a vosotros permiso y facultad de hacer lo mismo; y con esto confieso que yo y vosotros conmigo hemos incurrido merecidamente en la ira del hado, el cual hace que no seamos ya reconocidos como dioses y mientras nosotros hemos concedido el cielo a las porquerías de la tierra, él ha dispuesto que los templos, imágenes y estatuas que teníamos en la tierra sean destruidos a fin de que merecidamente sean arrojados desde lo alto quienes inmerecidamente han elevado a las alturas las cosas viles y bajas.“
„Las revoluciones no se hacen solas, sino que requieren y necesitan hombres de temple, hombres revolucionarios. Nuestros grupos tienen que poseer mística revolucionaria, es decir, creencia firme en la capacidad de construcción, que sigue a las masas nacionales cuando éstas imponen y consiguen conquistar revolucionariamente a la Patria.“
„Me gusta el Mediterráneo porque para mí es navegar por la historia. Echas el ancla a la vista de un templo romano, buceas junto a un fragmento de ánfora fenicia, los dioses viven por aquí, se pueden ver esos atardeceres homéricos… es la felicidad.“
„Que esto de heredar algo borra o templa en el heredero la memoria de la pena que es razón que deje el muerto.“
„Tu eres quien esta contigo todo el tiempo, cualquier cosa que sea lo que hagas. Tienes que ser tu propio dios en tu propio templo. Todo esta debajo tuyo amigo.“
„Los Aztecas amaban los sacrificios humanos. Y eran muy buenos en eso. Bueno, tenían mucha práctica. Por ejemplo, cerca al año 1500. los Aztecas sacrificaron a 80000 personas en una sola ceremonia. Entendido, 80000, una ceremonia. ¿Saben cuál era la ocasión? Estaban inaugurando un nuevo templo. Nada como la religión para un poco de diversión, ¿eh? Y especialmente las primitivas…“
„Oh, tú, el más sabio y bello de los ángeles,Dios traicionado por el destino y de alabanzas privado,¡oh, Satán, apiádate de mi enorme miseria!Oh, Príncipe del exilio, a quien se ha agraviado,y que, vencido, siempre más poderoso vuelves a levantarte,¡oh, Satán, apiádate de mi enorme miseria!Tú que todo lo sabes, gran Rey de las cosas subterráneas,tú, familiar sanador de las angustias humanas,¡oh, Satán, apiádate de mi enorme miseria!Tú que, hasta a los leprosos y los parias malditos,enseñas mediante el amor el sabor del Paraíso,¡oh, Satán, apiádate de mi enorme miseria!Oh tú que de la Muerte, esa amante vieja y poderosa,engendras la Esperanza, esa adorable loca,¡oh, Satán, apiádate de mi enorme miseria!Tú que das al condenado esa mirada en torno al cadalsoque, arrogante y serena, a todo un pueblo condena,¡oh, Satán, apiádate de mi enorme miseria!Tú que sabes en qué rincón de las tierras ansiosasel celosos Dios ocultó sus piedras preciosas,¡oh, Satán, apiádate de mi enorme miseria!Tú cuya clara mirada conoce los profundos arsenalesen donde duerme amortajado el pueblo de los metales,¡oh, Satán, apiádate de mi enorme miseria!Tú cuya extendida mano oculta los precipiciosal sonámbulo que vaga al borde de los edificios,¡oh, Satán, apiádate de mi enorme miseria!Tú que, mágicamente, haces flexibles los viejos huesosdel borracho rezagado al que los caballos atropellaron,¡oh, Satán, apiádate de mi enorme miseria!Tú que, para consolar al frágil que sufre,nos enseñas a mezclar el salitre y el azufre,¡oh, Satán, apiádate de mi enorme miseria!Tú que pones tu marca, oh cómplice sutil,en la frente del Creso despiadado y vil,¡oh, Satán, apiádate de mi enorme miseria!Tú que pones en el corazón de las muchachasel culto a las heridas y el amor a los harapos,¡oh, Satán, apiádate de mi enorme miseria!Báculo del desterrado, lámpara del inventor,confesor del ahorcado y del conspirador,¡oh, Satán, apiádate de mi enorme miseria!Padre adoptivo de aquellos a quienes, en su negra cólera,Dios padre del Paraíso terrenal expulsó,¡oh, Satán, apiádate de mi enorme miseria!¡Gloria y alabanza a ti, Satán, en las alturasdel Cielo, donde reinas, y en las profundidadesdel Infierno, donde, vencido, en silencio sueñas!¡Haz que mi alma un día, bajo el árbol de la Ciencia,cerca de ti descanse, en la hora en que sobre tu frentecomo un Templo nuevo sus ramas se extiendan!“
„Cambiaría el más bello atardecer del mundo por una sola vista de la silueta de Nueva York. Particularmente cuando no se pueden ver los detalles. Sólo las formas. Las formas y el pensamiento que las hizo. El cielo de Nueva York y la voluntad del hombre hecha visible ¿Qué otra religión necesitamos? Y entonces la gente me habla de peregrinaciones a algún agujero infecto en una jungla, a donde van a homenajear a un templo en ruinas, a un monstruo de piedra con barriga, creado por algún salvaje leproso ¿Es genio y belleza lo que quieren ver? ¿Buscan un sentido de lo sublime? Dejadles que vengan a Nueva York, que vengan a la orilla del Hudson, miren y se pongan de rodillas. Cuando veo la ciudad desde mi ventana -no, no siento lo pequeña que soy- sino que siento que si una guerra viniese amenazar esto, me arrojaría a mí misma al espacio, sobre la ciudad, y protegería estos edificios con mi cuerpo.“
„Ni el temple del pueblo mexicano es revolucionario ni lo son las condiciones históricas del país. Nadie quiere una revolución sino una reforma: acabar con el régimen de excepción iniciado por el PNR hace 40 años.“
„La decadencia del catolicismo europeo coincide con su apogeo hispanoamericano: se extiende en tierras nuevas en el momento en que ha dejado de ser creador. Ofrece una filosofía hecha y una fe petrificada, de modo que la originalidad de los nuevos creyentes no encuentra ocasión de manifestarse. Su adhesión es pasiva. El fervor y la profundidad de la religiosidad mexicana contrastan con la relativa pobreza de sus creaciones. No poseemos una gran poesía religiosa, como no tenemos una filosofía original, ni un solo místico o reformador de importancia. […] el catolicismo ofrece un refugio a los descendientes de aquellos que habían visto la destrucción de sus templos y manuscritos y la supresión de las formas superiores de su cultura pero, por razón misma de su decadencia europea, les niega toda posibilidad de expresar su singularidad.“
„Vosotras que me creéis, porque sabéis sentir y presentir, saludad al poeta a su paso, como las vírgenes Sulamitas a David el cantor, yno temáis engañaros, que él lleva consigo las tres palabras de pase para el templo de la inmortalidad:Eros -Lumen -Numen“
„¿Zaragoza se rendirá? La muerte al que esto diga.Zaragoza no se rinde. La reducirán a polvo: de sus históricas casas no quedará ladrillo sobre ladrillo; caerán sus cien templos; su suelo abriráse vomitando llamas; y lanzados al aire los cimientos, caerán las tejas al fondo de los pozos; pero entre los escombros y entre los muertos habrá siempre una lengua viva para decir que Zaragoza no se rinde.“
„Y manteneos unidos pero no demasiado juntos: Pues los pilares del templo se alzan separados, Y el roble y el ciprés no crecen en sus sombras respectivas.“
„Dios, que habita en su santo templo, es padre de los huérfanos y defensor de las viudas; Dios da a los solitarios un hogar donde vivir, libera a los prisioneros y les da prosperidad. SALMOS 68.5–6 (DHH)“
„¿Y Cristo dónde está? ¿El puritano rabioso que sacó a fuete a los mercaderes del templo? ¿Es que la cruz lo curó de rabietas, y ya no ve ni oye ni huele?“
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