Juegos
Todos los emojis
Citas
Blog
Página de inicio
»
todavía
»
Página 12
Relacionado con: todavía
„¿Sabe que usted es culpable de una de las crisis más importantes de mi vida? Preguntó ¿Económicamente? y todavía ríe. Contesté, No sentimental.“
„El 10 de abril: <> Bueno, ¿y qué era? Todavía no lo sé. Me atraían sus ojos, su voz, su cintura, su boca, sus manos, su risa, su cansancio, su timidez, su llanto, su franqueza, su pena, su confianza, su ternura, su sueño, su paso, sus suspiros. Pero ninguno de estos rasgos bastaba para atraerme compulsiva, totalmente. Cada atractivo se apoyaba en otro. Ella me atraía como un todo, como una suma insustituible de atractivos, acaso sustituibles.“
„Los siglos y la tierra son los despojos del crimen y de la tiranía; la libertad y la virtud apenas se han posado un instante sobre algunos puntos del globo. No creo, sin embargo, que la virtud sea un fantasma, ni creo que haya que desesperar de la humanidad, o dudar un solo momento del éxito de vuestra gran empresa. El mundo ha cambiado, y todavía tiene que cambiar.“
„No podemos escoger más que entre verdades irrespirables y supercherías saludables.Sólo las verdades que nos impiden vivir merecen el nombre de verdades, pues,superiores a las exigencias de los vivos, no condescienden a ser cómplices nuestros. Son verdades «inhumanas», verdades de vértigo que rechazamos porque nadie puede prescindir de apoyos disfrazados de slogans o de dioses. Lo triste es observar que son los iconoclastas, o aquellos que pretenden serlo, quienes en todas las épocas recurren con más frecuencia a la ficción y a la mentira. Muy enfermo debía de estar el mundo antiguo para necesitar un antídoto tan burdo como el que le administró el cristianismo. En la misma situación se encuentra el mundo moderno, a juzgar por los remedios de los que espera milagros. Epicuro, el menos fanático de los sabios, fue entonces y es todavía hoy el gran perdedor. Con asombro y hasta con espanto, oímos hablar a los hombres de liberar al Hombre. ¿Cómo podrían los esclavos liberar al Esclavo? ¿Y cómo creer que la historia -procesión de desatinos- podrá durar aún mucho tiempo? La hora de cierre sonará pronto en los jardines de todo el mundo.“
„Yo veo bastantes hombres que publican las máximas de los estoicos, pero no veo un verdadero estoico. Manifiéstame, pues, uno; uno es el que pido. Un estoico, esto es, un hombre que en la enfermedad se crea dichoso, que en el peligro se crea dichoso, que en un destierro se crea dichoso, que despreciado y calumniado se crea dichoso. Si no puedes manifestarme un estoico perfecto y acabado, muéstrame uno, aunque imperfecto, y no envidies a un viejo como yo, esa gran dicha que te confieso no he podido gozar todavía.“
„«¡No me asuste, general!»«No se asuste usted», dijo el general en un tono tranquilo. «Váyase para México, aunque lo maten o aunque se muera. Y váyase ahora que todavía es joven, porque un día será demasiado tarde, y entonces no se sentirá ni de aquí ni de allá. Se sentirá forastero en todas partes, y eso es peor que estar muerto». Lo miró directo a los ojos, se puso la mano abierta en el pecho, y concluyó:«Dígamelo a mí».“
„La primera mujer que me fascinó fue la maestra que me enseñó a leer a los cinco años. Pero aquello era distinto. La primera que me inquietó fue una muchacha que trabajaba en la casa. Una noche había música en la casa de al lado, y ella, con la mayor inocencia, me sacó a bailar en el patio. El contacto de su cuerpo con el mío, cuando yo tenía unos seis años, fue un cataclismo emocional del cual todavía no me he repuesto, porque nunca más lo volví a sentir con tanta intensidad, y sobre todo, con semejante sensación de desorden.“
„Yo creo que todavía no es demasiado tarde para construir una utopía que nos permita compartir la tierra.“
„Hay un minuto en que se agota la siesta. Hasta la secreta, recóndita, minúscula actividad de los insectos cesa en ese instante preciso; el curso de la naturaleza se detiene; la creación tambalea al borde del caos y las mujeres se incorporan, babeando, con la flor de la almohada bordada en la mejilla, sofocadas por la temperatura y el rencor; y piensan: «Todavía es miércoles en Macondo». Y entonces vuelven a acurrucarse en el rincón, empalman el sueño con la realidad, y se ponen de acuerdo para tejer el cuchicheo como si fuera una inmensa sábana de hilo elaborada en común por todas las mujeres del pueblo.“
„Caracas era todavía una población remota de la provincia colonial; fea, triste, chata, pero las tardes del Ávila era desgarradoras en la nostalgia.“
„Ya me sobrará tiempo para descansar cuando me muera, pero esta eventualidad no está todavía en mis proyecto“
„Era todavía demasiado joven para saber que la memoria del corazón elimina los malos recuerdos y magnifica los buenos, y que gracias a ese artificio logramos sobrellevar el pasado.“
„Yo, Miguel Littín, hijo de Hernán y Cristina, director de cine y uno de los cinco mil chilenos con prohibición absoluta de regresar, estaba de nuevo en mi país después de doce años de exilio, aunque todavía exiliado dentro de mí mismo: llevaba una identidad falsa, un pasaporte falso, y hasta una esposa falsa. Mi cara y mi apariencia estaban tan cambiadas por la ropa y el maquillaje que ni mi propia madre había de reconocerme a plena luz unos días después.“
„Esta tarde, pensando todo esto frente a una ventana lúgubre, donde cae la nieve, con más de cincuenta años encima, y todavía sin saber muy bien quién soy ni qué carajos hago aquí, tengo la impresión de que el mundo fue igual desde mi nacimiento hasta que los Beatles comenzaron a cantar.“
„París es la única ciudad del mundo donde morirse de hambre todavía es considerado un arte.“
„Quizá su momento aún no había pasado. Quizá le quedaba todavía una razón para seguir viviendo.“
„Me vi entonces a mí mismo a través de sus ojos; apenas un muchacho transparente que creía haber ganado el mundo en una hora y que todavía no sabía que podía perderlo en un minuto.“
„El sueño y la fatiga llamaban a mi puerta, pero me resistí a rendirme.No quería perder el hechizo de la historia ni todavía decir adiós a sus personajes“
„De niño aprendí a conciliar el sueño mientras le explicaba a mi madre en la penumbra de mi habitación las incidencias de la jornada, mis andanzas en el colegio, lo que había aprendido aquel día… No podía oír su voz o sentir su tacto, pero su luz y su calor ardían en cada rincón de aquella casa y yo, con la fe de los que todavía pueden contar sus años con los dedos de las manos, creía que si cerraba los ojos y le hablaba, ella podría oírme desde donde estuviese.“
„Una vez me dijo que sentìa haber sido una decepciòn para mì. Le pregunté que de donde habìa sacado aquella idea absurda. «De sus ojos, padre, de sus ojos», dijo. Ni una sola vez se me ocuriò que tal vez yo habìa sido una decepciòn todavìa mayor para ella. A veces nos creemos que las personas son décimos de loterìa: que estàn ahì para hacer realidad nuestras ilusiones absurdas.“
Anteriores
1
…
11
12
13
…
17
Siguientes