„No entendiendo pues estos maestros espirituales las almas que van en esta contemplación quieta y solitaria, por no haber ellos llegado a ella, piensan que están ociosas, y les estorban e impiden la paz de la contemplación sosegada y quieta, que de suyo les estaba Dios dando, haciéndoles ir por el camino de discurso imaginario y que hagan actos interiores, en lo cual hallan entonces las dichas almas gran repugnancia, sequedad y distracción, porque se querrían ellas estar en su ocio santo y recogimiento quieto y pacífico. Estos espirituales no quieren que el alma repose ni quiete, sino que siempre trabaje y obre de manera que no dé lugar a que Dios obre, y que lo que él va obrando se deshaga y borre con la operación del alma.“

Tags: